En medio de un contexto donde la demanda de pasta de papel enfrenta presiones a la baja, impulsadas por la entrada de nuevas capacidades en el mercado global, los productores mantienen su posición respecto a la aplicación de aumentos de precio anunciados para los primeros meses del año. A pesar de las señales de enfriamiento en la demanda, aún se percibe margen para implementar dichos ajustes.
Los incrementos de nuevas capacidades de celulosa en el mercado global, como la planta de UPM en Uruguay, el proyecto Mapa de Arauco en Chile, y el próximo inicio del proyecto Cerrado de Suzano, ya están impactando en China, principal destino de las exportaciones de materia prima desde Brasil y referente en la determinación de precios en el sector. Este exceso de oferta ha ejercido presión sobre los precios durante aproximadamente ocho meses consecutivos, manifestándose actualmente en una pérdida de fuerza en el mercado chino, aunque aún conserva su estabilidad en Europa y Estados Unidos.
Suzano, uno de los principales actores en este escenario, ha anunciado recientemente ajustes en los precios de la celulosa para febrero, aunque limitados al mercado europeo y norteamericano. La nueva planta de la compañía, ubicada en Ribas do Rio Pardo (MS), aportará un volumen significativo a la oferta, generando expectativas de volatilidad en los precios, incluso con una entrada gradual al mercado. Se estima que para el año 2024, Suzano podría vender alrededor de 700 mil toneladas de producción proveniente de esta nueva fábrica.
Según el analista Daniel Sasson, de Itaú BBA, los precios de la fibra corta deberían retroceder antes del inicio del Proyecto Cerrado de Suzano. Destacó además que los productores enfrentaron dificultades para implementar aumentos anunciados en China en enero y para aplicar nuevos precios de referencia, sobre los cuales se aplicarán descuentos, en Europa y Estados Unidos.
A pesar de la expectativa de una caída de precios para este año, no se anticipa que sea tan abrupta como la registrada a principios de 2023. No obstante, no hay consenso sobre si esta caída será más pronunciada en el segundo trimestre o durante el segundo semestre.
A medio y largo plazo, los analistas vislumbran una tendencia alcista, ante la desaceleración de nuevos proyectos y, consecuentemente, de nuevas capacidades. Tras el Proyecto Cerrado de Suzano, se prevé un período de aproximadamente dos años y medio sin la entrada de capacidades relevantes, al menos según lo proyectado hasta el momento.
En conclusión, el panorama actual refleja un mercado de celulosa en transición, donde la entrada de nuevas capacidades está ejerciendo presión sobre los precios a corto plazo, mientras que a medio y largo plazo se vislumbra un escenario de mayor estabilidad y posibles incrementos impulsados por la ralentización de nuevos proyectos.